lunes, 30 de marzo de 2015

ESTAMOS PASANDO A UNA ERA, EN LA QUE ES DETERMINANTE EL HEMISFERIO DERECHO PARA EL EXITO.

Sin lugar a duda, los niños y niñas que usan (genios) o aprenden a usar su hemisferio derecho, serán fuertes candidatos a ocupar mejores posiciones y satisfacer mejor las demandas del mercado.


Todos los días hay cambios. El modo de hacer las cosas está variando a pasos agigantados y por eso se requiere dar un giro de 180 grados en la manera de pensar acerca de la educación. 
Para nadie es un secreto que el empleo está emigrando al el exterior, muchas tareas se están automatizando y la tecnología está haciendo obsoleta la innovación que apenas surgió hace seis meses. Es por eso que nuestros hijos ahora tienen que aprender a pensar de forma muy diferente a como nosotros lo hicimos para sobrevivir y prosperar.
Nosotros, la anterior generación nos manejamos por una simple fórmula: asistimos al colegio, memorizamos las lecciones, sacamos buenas calificaciones, fuimos a la facultad, nos graduamos y utilizamos esos recursos para conseguir un buen empleo. Los que mostramos mejores aptitudes para el lenguaje estudiamos Administración o Derecho y los buenos para matemáticas o ciencias, nos inscribimos en Ingeniería, Arquitectura o Medicina. 
Así fueron las instrucciones, porque así funcionaba el mundo. El sistema educativo fue simplemente estructurado para generar habilidades propias de abogados, administradores, arquitectos, ingenieros, médicos o contadores. Y aunque esas habilidades continúen siendo importantes hoy en día, lo son en menor grado ya que han aparecido otras diferentes.
En GENyo* pensamos que para los niños y jóvenes puedan hacer frente a los desafíos actuales, lo que cuenta no es sólo lo que se aprende, sino cómo se aprende, por lo que es un imperativo preguntarse: 
El sistema educativo existente: ¿Fue pensado para desarrollar el hemisferio derecho o el izquierdo del cerebro? y entonces si el 97% de la población tiene como dominante el hemisferio izquierdo...¿Porqué habría que cambiarse el currículo escolarizado hacia el hemisferio derecho usado por el 3% restante? 
Y es que ahora, quienes mejor pueden lidiar con los desafíos del mundo son precisamente los niños GENyo*, quienes vienen programados para usar el lado derecho de su cerebro.
Hay que recordar que el lado izquierdo trabaja específicamente con el raciocinio lineal, lógico y analítico. El hemisferio derecho es responsable de tareas más amplias y de carácter no verbal, por ejemplo, el procesamiento de tareas completas y no en secuencia, la interpretación de expresiones faciales y el énfasis en la síntesis (razonamiento), en detrimento del análisis. Las habilidades consideradas más importantes para cualquier profesión de cuello blanco, estuvieron asociadas, por norma, al hemisferio izquierdo, responsable de habilidades lógicas, lineales, secuenciales y analíticas -esas que pueden ser insertadas en una hoja de cálculo y generar una respuesta correcta-. Pero como ya lo mencionamos antes, aunque esas habilidades continúan siendo necesarias, ya no son suficientes para competir. 
Porque para GENyo* las habilidades que más importan en la economía actual están asociadas a la capacidad artística, a la empatía, a la inventiva y al pensamiento lateral. 
Siendo que nuestro enfoque no es médico (porque estamos en contra de que la genialidad sea considerada enfermedad) y buscando orientar esa genialidad a potenciar el desarrollo nacional, llamamos su atención a conocer y analizar los tres mayores impulsores del cambio global:
Asia, automatización y abundancia.
Por “Asia”, entendemos el movimiento de puestos de trabajo hacia el exterior, a países como China e India. La primera ola se dio en el sector de manufactura, en que el empleo salió de México y EE.UU. en dirección a las economías asiáticas de mano de obra barata. Incluso el sector de servicios -que muchos no pensaron que pudieran ser subcontratados- han movido y siguen moviendo sus actividades a India, donde ingenieros de software, analistas financieros y otros profesionales creativos y capacitados gestionan proyectos antes reservados a profesionales mejor remunerados de países avanzados. 
La segunda ola se está dando en la automatización de rutinas. Cualquier trabajo rutinario tiene firmada su sentencia de muerte. El tipo de trabajo más subcontratado tiene como característica esencial ser rutinario y es precisamente el trabajo rutinario el que ha venido desapareciendo en todas las economías avanzadas. Se le llama "rutina" a cualquier trabajo que pueda ser reducido a un guión, a una hoja de cálculo, a una fórmula o a un procedimiento, es decir, a una serie de pasos con respuestas específicas. Cuando se pueden anotar los pasos y estos generan respuestas específicas, se califica como un tipo de trabajo sin valor que puede ser automatizado. Este trabajo ha perdido su valor y a como de lugar los empresarios están buscando formas de hacerlo más barato. 
La tercera ola esta relacionada con la abundancia. 
La necesidad de nuevos bienes materiales ha dado origen a otro conjunto de desafíos que requiere el uso de un raciocinio de carácter total, de amplio enfoque, propio del hemisferio derecho. En un mundo de abundancia, saturado de cosas, la ventaja económica estará en poder ofrecer a las personas algo nuevo. Ya no basta con mejorar continuamente el producto existente, el valor económico verdadero está ahora en la invención. La buena noticia es que muchas de las habilidades del hemisferio derecho, como son el ingenio para el diseño, contar historias, capacidad de síntesis, empatía y reconocimiento de patrones, son difíciles de subcontratar, por lo tanto, las personas dotadas de estas habilidades son fuertes candidatas a la satisfacción de las necesidades del mercado futuro.
Incluso las profesiones que tradicionalmente han usado siempre las habilidades del lado izquierdo del cerebro requieren ahora también habilidades propias del hemisferio derecho. Las empresas buscan ingenieros capaces de innovar, comunicar y de prosperar en un ambiente multicultural. Quieren que hagan su trabajo de forma apasionada. Y todas ellas no son habilidades cognitivas que se identifiquen a través de tests de múltiple elección (psicométricos) ya que no son actividades rutinarias.
Por último:
Queremos hacer explícita la enorme laguna existente entre el mundo laboral y lo que se enseña (y como se enseña) en las escuelas. Mientras que en la escuela se define "creatividad" como algo asociado a la resolución “de problemas”, los empleadores la definen como la “identificación de problemas”.
El concepto parece similar, pero para la escuela, los problemas deben ser definidos con precisión, pertenecen a una disciplina específica y tienen sólo una respuesta correcta, mientras que en las empresas, cualquier problema tiene un carácter multidisciplinar, no es fácil definir, puede tener varias respuestas y ninguna de ellas será perfecta.
Terminamos este post afirmando, que lo que hoy parece ser el mejor modelo educativo (Finlandia) no es otra cosa que un reenfoque que facilita desarrollar el hemisferio derecho del cerebro en sus ciudadanos.
Creatividad es convertir lo normal en excepcional.
#soygenyo
www.genyo.org