jueves, 28 de mayo de 2015

COMO ES...¿MI MENTE? ¿COMO FUNCIONA? SOY GENyo*

Un día, hace muchos años me puse a pensar: ¿como es mi mente, como funciona? 


Al principio me la imaginé como una habitación enorme, redonda, llena de cajones. Pequeños cajones donde yo guardaba lo que quería. Yo sentado justo en medio. Digamos que no en cuerpo, solo en ojos. Siempre partiendo de un punto inicial desde el cual podía determinar izquierda, derecha, arriba, abajo de esa habitación. 

Bajo esa premisa, fácil, muy fácil me significó "guardar" cosas. Ahora mismo hago de nuevo el ejercicio: estoy en mi habitación redonda, me acerco al cajón tres derecho, tres arriba, lo abro y saco el número "e" (2.718281828); cierro y me dirijo al cajón dos izquierdo. Abro y saco el número "Pi" (3.1415926539897932384626); ahora voy al uno izquierdo 5 arriba, abro y saco "Pi" a la potencia "e" (23.140692). 

Por muchos años esta concepción de mi mente fue utilísima. Muchos de mis compañeros y maestros se sorprendieron de mi "memoria fotográfica". Lo único que sucedía era que yo abría los ojos, los ponía en una página de un libro, tomaba una foto mental de la página completa y la guardaba en alguno de esos cajones. El siguiente paso era llegar a la escuela, leer la pregunta del examen, cerrar los ojos, abrir el cajón adecuado para sacar la foto con la respuesta, leerla (a ojos cerrados) y reproducirla como respuesta al examen.

Tu que me lees dirás. Esta bien eso de las fotos de página de libros en esos cajones, pero ¿para que guardabas todos esos números?. No se. Los números siempre me han interesado. Todavía hoy cuando manejo, voy leyendo las placas de los autos al frente y cuento sus números. Resuelvo y continuo. Con el pulgar de mi mano derecha "dibujo" la suma que estoy haciendo, encimando los números que pasan por mi mente. Pensando así, guardando "cosas" en los cajones de mi mente, es como di cierto sentido de orden a mi desorden. 

Algunas veces he regresado a esa imagen de mi mente como un cuarto redondo y yo al centro. Y me he preguntado: ¿como sabías que siempre partías del mismo lugar si el cuarto era redondo? y honestamente no se que contestarme. Nunca necesité hacerle una marca a uno de los cajones para considerarlo el cajón CERO, el inicio. Nunca. Lo único que sé, es que así era y así me funcionó. 



Conforme pasaron los años, me di cuenta que mi mente era aún más grande que una habitación redonda, algo así como una gran pantalla; de pronto ya no era ese lugar donde solo "ponía y sacaba cosas"; mi mente ahora "proyectaba cosas". Ya no necesitaba abrir cajones, simplemente aparecían frente a mis ojos, todas las cosas que necesitaba. 

Hoy puedo proyectar las imágenes de mi mente en la mente de otras personas. Lo estoy haciendo ahora mismo contigo. Mas allá de los límites que impone el mundo donde tu y yo vivimos, me encanta proyectar, ver imágenes, cientos de ellas. He descubierto que "pensar" es como hacer viajes, ver nuevos lugares, ciudades y países. Ver cosas nuevas que acá afuera no existen. Yo voy y vengo continuamente. Conozco gente y hago amistades aunque te suene increíble. 

Quizás por eso mi mente se han volcado hacia el tema de los inventos. Esos artefactos, dispositivos y programas que no existiendo acá, visualizo con mucha facilidad allá. Lo mas increíble es que en mi mente no necesito modelar, dibujar ni experimentar nada. En mi mente todo está listo, todo es real. Esta terminado. Cuando he tratado de llevar a cabo una idea de allá - acá, es decir, pasar de la proyección de mi mente a su construcción física, me cuesta trabajo, me siento limitado. Lo que acá existe, no es ni la mitad de lo hay allá en mi mente. 


No cabe duda que estamos muy atrasados acá. A veces me siento extraño, ajeno en este lado

Cuando aparece una idea no me puedo detener; comienzo inmediatamente a construirla en mi imaginación. La estudio, rehago, mejoro y opero en mi mente. Funciona igual que en la realidad. Incluso puedo revisarla y darme cuenta si está desajustada. Soy capaz de desarrollar y perfeccionar rápidamente esa idea en mi mente sin necesidad de utilizar nada, absolutamente nada de este lado. La gente que me conoce dice que me pierdo. Yo se que me abstraigo, me desconecto. Si tuviera 12 años, los obsoletos de acá ya me hubieran diagnosticado con un déficit de atención nivel 9.     

Me gusta pensarme como una representación. Un yo aquí de lo que soy allá; una proyección dotada de energía y movimiento. Te confieso que yo allá soy como un destello de luz que rápidamente responde a cualquier estímulo, siento y actúo en consecuencia. Soy rápido. 

Aquí me nombraron Raúl Macías, allá me rebauticé RAYO, a secas. 

Toda esta situación surgió cuando estaba por cumplir doce años de edad. Recuerdo que estaba aprendiendo a respirar. Fue una experiencia maravillosa porque mientras divagaba en ¿como es mi mente? respiraba profundamente y me sentía flotar. Mientras pensaba "mi yo" se salía de acá. Lo hice, lo hago y lo seguiré haciendo porque me encanta esa maravillosa sensación de flotar, de no pesar. Me gusta sentir mi estado ligero cuando pienso. Es una experiencia mental extraña e inexplicable que me gusta sentir especialmente en situaciones desesperantes o eufóricas. 



Hoy te quiero compartir que para darle la bienvenida a una nueva idea, solo necesito cerrar los ojos. Invariablemente aparece ante mí un fondo azul muy oscuro y uniforme, parecido al cielo en una noche clara pero sin estrellas. Pocos segundos después ese azul se llena de tonos verde centelleantes, ordenados en varias capas y avanzando hacia mí. Es fascinante. Como por arte de magia veo llegar colores, iridiscentes acompañados de cientos de imágenes de personas, formas y objetos. Cuando eso pasa, se que estoy a punto de perder la conciencia. Entrar allá.

Salgo de aquí y voy...allá. 

También hay días que las imágenes se ausentan; entonces se que esa será una noche...sin sueños y me quedaré acá. Un día mas...acá.


¿Como es tu mente? 


RAUL MACIAS
#soygenyo



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